martes, 2 de julio de 2013

RASHOMON: A puertas de la percepción

“En Rashomon vivía un demonio y huyó por miedo a los hombres.”
- fragmento de la película Rashomon
 

Film basado en dos historias del escritor nipón Ryunosuke Akutagawa: ‘Rashomon’ y ‘En el bosque’. Al igual que el escritor, Kurosawa comparte la idea de cubrir sus obras con un velo de desesperanza e ironía, aunque sin abandonar nunca los imperativos de claridad y lucidez. En Rashomon vemos la mera exposición de intrigas de la corte y, también, la sorda rivalidad por el poder, en el caso, de razón y verdad. Está ambientalizada en la época Heian, cuna de la refinada cultura que manifiesta la aristocracia cortesana; sin embargo,  al autor le interesa menos esa parte y prefiere el lado raspado de la moneda: la miseria de un devastado pueblo de Kyoto. A lo Heráclito.

Kurosawa nos propone una narración arriesgada, bajo la significativa dualidad hegeliana del leñador y el monje. Reveladoramente ambos representan los escenarios principales donde se desarrolla la trama: el bosque y el templo. Por un lado, tenemos el bosque, bajo un día cálido, como contexto de hechos ilegítimamente violentos que estremecieron y consternaron a los personajes; y por otro lado, tenemos el templo, bajo un día lluvioso, como contexto de reflexión y conciliación de los personajes con la verdad y la razón de ser. En freudiano, la lucha Thanatos-Eros. Pero el director japonés no conforme con enfrentar los espacios y los tiempos, también confronta a los mismos personajes, colocándolos en una situación de desconfianza y riña (tema que se repite en los posteriores ‘Shichinin no samurai’ y ‘Kimonosu-jo’) que será pacificada finalmente por el diminuto llanto de un recién nacido. 

 

La perversidad del crimen es ocasionada por un bandido (Toshiro Mifune) que descansaba tranquilamente bajo la sombra de un árbol, cuando de pronto, una pareja de esposos (Machiko Kyo y Masayuki Mori) se cruzan con él. El malhechor se siente atraído por la hermosa muchacha que iba montando caballo. Es por ello que el delincuente elabora un plan, y se las ingenia para persuadir al marido, atarlo y luego aprovecharse de su mujer. Al final, el marido termina muerto pero la causa de su muerte no es clara… Aparecen diferentes versiones del hecho, distinguiendose tres tipos de personas, según Ortega (2010): las incapaces de mentir, las que saben mentir de forma entusiasta y convencida, y las que en realidad son incapaces de mentir pero no pueden dejar de hacerlo y lo hacen sin esperanza y sin talento. En efecto, en el primer grupo tenemos al noble monje que por medio de su fe combate las atrocidades del evento; en el segundo grupo tenemos al bandido y la pareja de esposos, encargados de sobredimensionar la realidad y hacerla multidimensional (conocido como efecto Rashomon); y en el último grupo tenemos al leñador tentado constantemente a ceder a la tentación. Sin embargo, y a pesar del excesivo pesimismo sobre la condición humana, la belleza del relato radica en la búsqueda de la verdad en las puertas del templo, en la esperanza de redención del ser humano.

La idea autentica de la imagen de Rashomon lleva al espectador a una vivencia simultánea de sentimientos tremendamente complejos y contradictorios. En Rashomon, las imagenes tienden hacia lo infinito, hablan por sí mismas: el día testifica incidentes brutales, y es por ello que sufre y llora sus pesares. La lluvia intriga y las sombras de un cálido día seducen en las puertas del templo de Rashomon.
 
  
Fuentes:
Mauricio Ortega Gonzáles (2010) "Comportamiento mentiroso: un análisis conceptual desde una perspectiva interconductual
G.W.F. Hegel (1808) "Fenomenología del espíritu"
Gonzal Mayos (2010) "El efecto Rashomon: Análisis filosófico para el centenario de Akira Kurosawa"
Sigmund Freud (1920) "Mas allá del principio del placer"

lunes, 1 de julio de 2013

Complejo de Edipo en la mujer, según Karen Horney

Las niñas y mujeres cuyo deseo de ser hombre es a menudo evidente, han pasado al principio de su vida por una fase de fijació fuerte en el padre. En otras palabras, antes que nada han intentado dominar el complejo de Edipo de la manera más normal, conservando su identificación original con la madre y, como ella, tomando al padre por objeto amoroso. En esta etapa, según Horney, hay dos modos posible de que la niña supere su complejo de envidia del pene sin detrimento para sí misma:.
 
  • Puede pasar del deseo autoerótico narcisista de tener pene al deseo de la mujer de tener un hombre (o al padre); o
  • al deseo material de tener un hijo (del padre)
 
Se sabe que el destino natural de esta fantasía amorosa es su negación por la realidad. En los casos subsiguientes dominados por el complejo de castración, esta frustración se transforma a menudo en un hondo desengaño, que deja huellas profundas en la neurosis.
 
Se subestima la potencia insconciente del deseo de tener un hijo (del padre), y en particular su carácter libidinal, por tratarse de un deseo al que después el yo puede asentir más fácilmente que a muchos otros impulsos sexuales. Su relación con el complejo de envidia del pene es doble. En parte, es sabido que el instinto maternal recibe un "refuerzo libidinal inconsciente" del deseo de tener pene, deseo que cronológicmente es anterior porque pertenece al período autoerótico.
 
En el psicoanálisis la envidia del pene se revela más en la fantasía, reprimida a un nivel mucho más profundo, que atribuye la pérdida del órgano genital masculino a un acto sexual con el padre como pareja. Es precisamente con el padre con quien, de acuerdo con la fantasía, la paciente copuló por primera vez. Es por ello que el la subsiguiente vida amorosa real, el primer compañero represente de manera peculiar al padre, tramando una actitud de venganza particular contra el que llevo a cabo la desfloración.
 
Fuente:
Karen Horney (1977) "Génesis del complejo de castración de la mujer". En Psicología femenina
 

Borrachera andina desde la mirada de Jung

 
"... parece haber conspirado todos los moradores de la América contra el agua, según rehusan de beberla pura... son inmicsimos del agua, nunca la beben pura sino a falta de sus brevajes, y no hay para ellos mayor tormento que compelerlos a que la beba (castigo que les suelen dar a veces los españoles, y sienten lo ellos más azotes)" (Cobo, 1653)
 
Desde tiempos coloniales hay un evidente rechazo al agua pura del poblador andino, volverse líquido apto al consumo humano requiere un tratamiento técnico adecuado (Saignes,1993), como dejar fermentar en una tinaja alguna planta. Es decir, toma un proceso de transformación convertir algo natural en algo elaborado. La preferencia por la bebida fermentada es la mera mantención de una costumbre tradicional o, como diría Jung, la conservación de un comportamiento arquetípico andino. Este proceso de fermentado, prolongado por el acto de hervir, simboliza la potencia de la vida.  
 
La valorizacion del agua conseguida mediante la fermentación le confiere un caracter socializado, festivo, marcador de la plena humanidad. El sueño de la colectividad (o del incosnciente colectivo) es prolongar al maximo el uso del líquido fermentado cuyo tenor alcohol produce un lenta alteracion psíquica, placer.
 
El concepto de borrachera era usado para calificar las conductas autoctonas de embriaguez recela en seguida el grado de incomprension y de desprecio del Conquistado hacia el "Otro" (Saignes, 1993). La iglesia endemoniaba los eventos festivos, los agentes nacionales e internacionales del estado y del desarrollo los reprobaban por el derroche de dinero, tiempo y energía. Sin embargo, cabe resaltar la hipocrecía social de sus argumentos, pues eran los agentes quienes trafican y despachaan chicha, vino y luego aguardiente en los pueblos
 
Por consiguiente, en lugar de analizar los reajustes socioculturales, los científicos se contenteraon con estigmatizar los sintomas más manifiestos del trastorno social, la toma de estimulantes. La relación con el trago fue encarada bajo una óptica patológica y se volvió monopolio de discursos médicos. Pero debemos recordar que la ebriedad no es lo mismo que el alcoholismo. No podemos confundir un evento festivo de tiempos irregulares con la práctica cotidiana de tomar regularmente. Entonces ¿a partir de qué cantidad y sobre que regularidad se puede tildar a alguien de "alcohólico"?
 
Por tanto el tomar alcohol plantea la relación entre una colectividad y el mundo extra-social. El ebrio "está en su otra cabeza" (del inconsciente colectivo) pues trasciende de su inconsciente personal, según Jung, pasa de una personalid
ad introvertido a una extrovertidad. En su estado él puede ser lo que quiera.
 
Fuentes:
Carl Jung (1921) "Tipos psicológicos"
Tierry Saignes (1993) "Estar en Otra cabeza: tomar en los Andes". En Borrachera y memoria

El psicoanálisis en la literatura y su valor terapéutico

 
Uno de los propósitos del psicoanálisis es revelar los impulsos inconscientes que causan perturbadores conflictos en los pacientes. Por lo tanto, el psicoanalista, por necesidad, presta gran atención a las fantasías, sueños, diarios, frases predilectas y otras inconscientes, producciones verbales, tales como equivocaciones al hablar, en el curso de sus diarias sesiones terapéuticas.
 
Freud decía que el artista era esencialmente un neurótico, y que el escritor encontraba en su obra una "gratificación sucedánea" de sus "deseos insatisfechos". El artista es un hombre que se aparta de la realidad porque no se resigna a aceptar la renuncia a la satisfaccion de los instintos, y deja libres en su fantasía sus deseos eróticos y ambiciosos. Pero encuentra el camino de retorno desde este mundo imaginario a la realidad,constituyendo con sus fantasías una nueva especie de realidad, admitidas por los demás hombres como valiosas imágenes de la realidad (Oberndord, 1994).
 
Ocasionalmente, el escrito de manera inconsciente, parece estar tratando de curar sus conflictos neuróticos mediante la escritura, asi como a veces encontramos pacientes que escriben o hablan incesantemente acerca de ellos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el intento de un autor por liberarse de la neurosis mediante la escritura termina en fracaso. Por eso, como indica Nathaniel Hanthorne, “hay que buscar en toda la gama de sus ficticios personajes (los del autor de la novela psicológica), buenos y malos, a fin de descubrir sus rasgos esenciales”.
 
Fuente:
Clarence P. Oberndorf (1994) "El psicoanálisis en la literatura y su valor terapéutico". En Psicoanálisis y literatura.
 

Jean Piaget: Cuatro estadios del desarrollo infantil


Jean Piaget (1986-1980) fue un psicólogo, biólogo y epistemólogo conocido por su teoría de la epistemología genética y sus estudios sobre el desarrollo cognitivo en la infancia. Manifiesta que el desarrollo mental es una construcción continua, “comparable al levantamiento de un gran edificio” (Piaget, 1974) que, a cada elemento que se le añade, se hace más sólido, o mejor aún, al montaje de un mecanismo dedicado cuyas sucesivas fases de ajustamiento contribuyen a una flexibilidad y una movilidad de las piezas tanto mayores cuando más estable va siendo el equilibrio. Asimismo, indica dos aspectos complementarios de este proceso de equilibración:
 
  • Es preciso oponer desde el principio las estructuras variables, las que definen las formas o estados sucesivos de equilibrio…
  • Y un determinado funcionamiento constante que es el que asegura el paso de cualquier estado al nivel siguiente.
Además, Jean Piaget describe una serie de cuatro estadios o periodos para el desarrollo de la estructura infantil en los que se configuran determinadas caracterizaciones y que generan el paso para el siguiente estadio.
 
Periodo sensorio-motor (hasta 1 año de edad)
 
1. El estadio de los reflejos, o montajes hereditarios, así como de las primeras tendencias instintivas (nutrición) y de las emociones.
 
2. El estadio de los primeros hábitos motores y de las primeras percepciones organizadas, así como de los primeros sentimientos diferenciados.

Periodo del lactante (1 a 2 años de edad)

3. El estadio de la inteligencia sensorio-motriz o práctica (anterior al lenguaje), de las regulaciones afectivas elementales y de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad.
Segunda etapa de la primera infancia (2 - 12 años de edad)

4. El estadio de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de las relaciones sociales de sumisión al adulto.

5. El estadio de las operaciones intelectuales concretas (aparición de la lógica) y de los sentimientos morales y sociales de cooperación.

Adolescencia (12 a 15 años de edad)

6. El estadio de las operaciones intelectuales abstractas de la formación de la personalidad y de inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos. 
 
En cuanto a las relaciones entre el niño pequeño y el adulto, es evidente que la presión espiritual (y, a posteriori, material) ejercida por el segundo sobre el primero no excluye para nada ese egocentrismo a que nos hemos referido: a pesar de someterse el adulto y situarlo muy por encima de él, el niño pequeño lo reduce a su propia escala, a la manera de ciertos creyentes ingenuos con respecto a la divinidad, y de esta forma llega más que a una coordinación bien diferenciada, a un compromiso entre el punto de vista superior y el suyo propio.

Fuente:
Jean Piaget (1974) "Formación de la inteligencia y de las operaciones lógicas". En Seis estudios de psicología

Sobre el complejo de la envidia del pene, según Karen Horney

 
Muchas mujeres, tanto niñas como adultas, sufren temporalmente o permanentemente por causa de su sexo. Las manifestaciones que en la vida mental de las mujeres nacen de la objeción a ser mujer se pueden rastrear hasta su ambición de tener pene cuando eran niñas, la llamada envidia del pene según Freud.
 
El hecho es que las mujeres se sienten en desventaja. Karen Horney expone un punto de vista puramente ontogenético, guiado por el psicoanálisis, sobre el complejo de la envidia del pene. Este término se puede tomar como sinonimia del complejo de masculinidad.
 
Se toma como punto de partida la forma en que probablemente la envidia del pene se manifiesta con mayor frecuencia de modo directo: el deseo de orinar como hombre. Este deseo, según Horney, se compone en tres partes.
 
·        Erotismo uretral. Haremos énfasis de la sobreestimación narcisista que tienen los niños hacia los procesos excretorios. En efecto, con lo que más comúnmente “se asocian las fantasías de omnipotencia, en especial las de carácter sádico, es con el chorro de orina que emite el varón” (Horney, 1977).
 
·        Instinto escopofilico. Precisamente en el acto de orinar el niño puede exhibir su genital y mirarlo, se le permite que lo haga, pudiendo satisfacer su curiosidad sexual por lo que respecta a su cuerpo cada vez que orina. Asunto que no se da en el caso de la mujer por el hecho lógico que sus órganos genitales están ocultos, siendo el hombre objeto de celos por la visibilidad de su órgano.
 
·        Deseos onanísticos suprimidos. Este punto se remonta a ideas (en parte inconscientes) de que al niño se le permite asir su genital al orinar que se interpreta como permiso para masturbarse. “La manera masculina de orinar era un factor decisivo de su forma de masturbarse” (Horney, 1977).
 
Las niñas están en desventaja en comparación con los niños en lo que respecta a ciertas posibilidades de gratificación. Al menos que admitamos la realidad de esa desventaja no entederemos por qué la envidia del pene es un fenómeno casi inevitable en la vid de las niñas. El hecho de que después en la madurez (potencia creadora) les corresponda un gran papel en la vida sexual no puede representar ninguna compensación para niña en esta etapa.

Filosofía de la mente: Discusión mente-cuerpo



La discusión filosófica de cuerpo-mente empezó con las teorías del iniciador del método científico, Descartes (1596-1650). Quien propuso que existe una interacción entre el cuerpo y la mente, teoría conocida como interaccionismo, separando a ambas de una misma esencia original.

Otros autores, como Spinoza (1632-1677) rechazan la propuesta cartesiana. Spinoza ofrece otra alternativa teórica a la problemática: la teoría del doble aspecto. Indica que existe una única sustancia con infinitos atributos de los que solo conocemos el pensamiento y la extensión. A esta teoría se conoció como monismo, y fue defendida en el siglo XIX por el famoso biólogo evolucionista Ernst Haeckel.

Finalmente, Leibniz (1646-1716) es el que mejor ha postulado su base teórica con respecto al tema, indicando que el cuerpo y el alma marchan siguiendo un curso de desarrollo idéntico aunque paralelo, sin que mantengan interacción entre ellos, postura teórica que posteriormente fue conocida como paralelismo psicofísico. Esta tesis fue importante como base filosófica-científica durante el desarrollo de la psicología experimental durante final del siglo XIX.

Fuente:
Carlos Moya (2004) Filosofía de la mente

Introspeccionismo en El Álbum de Medardo Fraile

“Demos vida al inmenso edificio de nuestros recuerdos”.
- Marcel Proust
 
 
El autor de ‘El Álbum’, nos narra la historia de una forma magistral por medio del uso del lenguaje coloquial, pues Medardo no sólo escribe para un público selecto sino para “EL PÚBLICO” (en letras mayúsculas). Por ello, el estilo que caracteriza el relato es sobrio y audaz, restando importancia al carecimiento  argumental. El cuento posee una atmósfera eminentemente triste y desolada, donde en la breve historia el ostracismo es consecuente. Aquí, los parajes vivénciales se ven reducidos en líneas cortas pero profundas y palpitantes que denotan una marcada inclinación hacia la majestuosidad de lo momentáneo. En conjunto, el relato representa una corta apología hacia el ser humano y sus etapas. 
 
Hacia la tarde, una pareja se acomoda en una cafetería, el novio lleva un álbum consigo, dispuesto a mostrarle el contenido a la novia quien espera con ansias la revelación. Lo curioso del álbum despega en la diversidad de figurillas, estas separadas por secciones (“Las Mariposas”, “Las Aves Domésticas”, etc), representando cada sección una suerte de entrada hacia espacios poco conocidos del creador. Son portales hacia pasados jamás olvidados, con depósitos cargados de una mezcolanza de sentimientos, y la única llave: la imaginación a la que conduce cada figurilla.
 
Cada sección de figuras ensancha el tiempo y el tiempo es una situación, el elemento que da vida al alma humana, en el que el alma siente como en hogar como el ave en nido. En el relato el tiempo pesa, pues toca cada sección de figurillas con la profundidad en que se vale una remembranza y he aquí la precisión donde las imágenes expresan la concreción e irrepetibilidad de un hecho real.
 
Por lo que cada conjunto de estampillas son recuerdos distintos que representan etapas de vida, entre alegres, ansiosas, iracundas, tristes y hasta deprimentes. En ese sentido, lo pasado es mucho más real, o por lo menos más estable y duradero que lo presente. La imagen es memoria y las imágenes-pasadas poseen “las maravillas todas del Universo”, el particular vivir del ser humano. A diario enfrentamos al pasado, dándole la cara, e incluso solemos atesorarlo como un objeto metafísico de gran valor. Y en menudas ocasiones los individuos se ven obligados a compartir bosquejos de su pasado para llevar a profundizar una relación con “otro” en un largo viaje al tiempo.
 
Fraile quiere muestra de forma cuasi perfecta el mundo ideal, tal como él mismo lo percibe, y lo siente. No le esconde al lector intenciones ambiguas ni se dedica a jugar con él. Le muestra el mundo tal como a él le parece, en su máxima expresividad. Como el álbum: lo muestra y lo guarda de nuevo.

Fuente:
Medardo Fraile (1964) "El Álbum". En Cuentos de Verdad

El amor platónico vs el amor frommiano

 
Platón en El Banquete nos dedica todo un amplio marco del amor, explicado en mito. Nos dice que en tiempos remotos el ser humano era un ser con dos sexos, un ser hermafrodita que en castigo de revelarse ante el poder de los dioses, fue separado en dos mitades: hombre y mujer. Y a partir de entonces, nos dice Platón, ambas mitades vagan desoladamente por el mundo en búsqueda de su complemento, su otra mitad. En la actualidad es admirable que esta postura del amor aún cobre sentido, se conserva en esencia la síntesis platónica del amor pero disfrazada de otros términos, como media naranja, mi-media-naranja. Aunque como narración este mito puede ser muy hermoso, objetivamente es una mentalidad que ha traído déficits en el comportamiento erótico del ser humano, arrastrándolo hasta el comportamiento obsesivo-neurótico. “Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”, refiere Freud.

Por el contrario, como antítesis del concepto platónico, Fromm (1956) manifiesta que el amor no es un asunto del destino, es un arte, tal como lo es vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender otro arte, música, pintura, carpintería, o el arte de la medicina o la ingeniería. Asimismo, para aprender bien un arte hay que tener en cuenta tres factores: el dominio de la teoría, el dominio de la práctica, y el interés del sujeto por este arte. Por lo que Fromm ofrece una teoría del amor más madura, más objetiva que la platónica, más razonable. Cataloga el amor como el acto más humano y humanizador, y por medio del amor crece la unión entre hombres: el amor erótico es exclusivo pero ama en la otra persona a toda la humanidad, a todo lo que vive.

Con esto último, Fromm cae en una postura extraterrenal, radicalmente idealista, o si se quiere decir utópica, no separándose mucho de la postura idealista-mitológica de Platón. Sin embargo, es difícil hablar de amor utilizando términos objetivos, quitar el lado tierno que le da el idealismo al amor sería pretender robotizar al hombre para un destino incierto. El amor ofrece un destino, un futuro, ofrece liberar al hombre de su angustia ontológica... y volvemos a empezar con Platón.
 
Fuentes:
Erich Fromm (1956) "El arte de amar"
Platón "El Banquete"

La pornografía desde una mirada lacaniana, según Žižek

 
La pornografía es el género cinematográfico que se supone “le revela todo” al espectador, un género que no oculta nada, que registra al detalle todo lo que tiene que ser revelado. Sin embargo, es en el cine pornográfico la “sustancia del goce” (de Lacan) percibida por la visión desde afuera está radicalmente pérdida (Žižek, 2000). En el Seminario XI, Lacan, relaciona contradictoriamente la mirada y la visión: la visión está del lado del sujeto mientras que la mirada está del lado del objeto. Como lo que dice Nietzsche en una de sus celebres frases “si miras mucho el abismo, el aviso terminará mirándote”.

Esta contradicción lacaniana de la visión-mirada se pierde en la pornografía, pues es intrínsecamente perversa. Pero este carácter perverso no se basa en el hecho que te lo muestre todo hasta el final, en la pornografía fuerza al espectador a ocupar una posición perversa (Žižek, 2000). En la pornografía se da una suerte de inversión de papeles: la mirada cae en nosotros. Nos volvemos objetos al mirar estupefactamente la imagen que “lo revela todo”. En la pornografía, los sujetos reales son los actores de la pantalla que tratan de excitarnos sexualmente, nos manipulan y gozan de ello, nos volvemos objetos-mirada en el acto de ver pornografía, estado que nos cuesta desaparecer para recuperar nuestro estado regular sujeto-visión.  

Por ejemplo, supongamos que en una película romántica se le añade tiempo extra para escenificar el acto sexual con detalles –penetración, orgasmo, etc.- de la pareja del drama. Las escenas extras de esta película nueva nos sacaría de nuestros cabales, durante el resto de la película seriamos incapaces de volver a la trama principal (ahora repudiado) en la realidad cinematográfica. El acto sexual, según Žižek, nos devolvería al mundo Real, al horror de la perversidad; nos despegaría de la realidad ficticia del film, del goce de la fantasía.   
 
Fuente:  
Slavoj Žižek (2000) "Pornografía, nostalgia, montaje: una tríada de la mirada". En Mirando al sesgo.
 
 

domingo, 30 de junio de 2013

De Maquiavelo a Las Malvinas: 30 años después de la Guerra

Reseña histórica


Hace treinta años atrás, Argentina pasaba por una fuerte crisis económica y política que abrió paso al conflicto social. Este conflicto social se expresó a través de manifestaciones en contra del gobierno del mandatario Leopoldo Galtieri, muchas veces estas marchas de inconformismo acababan de manera violenta entre los militantes y los servidores del Estado. Fue entonces que el mandatario Leopoldo Galtieri, al vaticinar su pronto derrocamiento, juega su as bajo la manga: el patriotismo. La carta del mandatario: la recuperación de las islas de Las Malvinas que desde el siglo XIX los argentinos seguían añorando. Fue entonces que Leopoldo Galtieri ordenó la invasión de las islas en 1982, a sabiendas que recibiría el apoyo de la gran mayoria de los argentinos sin importar la disconformidad con su gobierno.  Después de casi 2 meses de combate la guerra por fin acabó e Inglaterra volvió a ganar los derechos del archipiélago y a través de ello, Margaret Thatcher (Primera Ministra inglesa de entonces) ganó su pase a la reelección del siguiente año. Sin embargo, el saldo de muertos que dejó la guerra fue de 650 argentinos y 255 ingleses.
 
No llores por mí Argentina: Las Malvinas después de la Guerra
 
Las tensiones nunca desaparecieron entre los países de Argentina e Inglaterra después de 30 años pasados de la disputa por el archipiélago de Las Malvinas. Las heridas nunca cesaron para los pobladores argentinos que aún piden dialogo al gobierno inglés por el territorio que alguna vez fue suyo, poniendo en manifiesto la contienda política. Los sucesos ocurrieron como siguen:
 
El pasado 29 de marzo del 2012, el Ministro de Defensa inglés, Philip Hammond declaró para el diario The Times que Argentina no cuenta con armamento moderno de ningún tipo y que a lo sumo tienen unos cuantos aviones Mirage de hace 40 años. Además agregó que el gobierno británico posee los aviones mas avanzados del mundo: los llamados Typhoon. Hizo pública la superioridad del arsenal inglés ante la anticuada parafernalia militar argentina, a sabiendas del pronto aniversario de la Guerra de Las Malvinas. “No tenemos ninguna prueba que sugiera que los argentinos tienen la inclinación o la capacidad para una intervención militar en las Falklands (Malvinas)”, subrayó el titular de Defensa, asimiliando una postura maquiavelica. Que según Maquiavelo:
 
“… el príncipe no puede desentenderse de la milicia, debe ser jefe y estratega, conductor en el arte de la guerra y de la organización.”
 
...y también:
 
"Los tiempos de paz deben ser tiempos de previsión para la guerra, de prepararse para las adversidades."
 
El diario EFE indica que para el 1 de abril del 2012 en Argentina se vivía un ambiente de conmemoración hacia los caídos en combate. Comenzó con una “marcha de antorchas”, en las que se incluían veteranos de guerra,  en la noche del mismo día por el centro de Buenos Aires, para dar paso a una vigilia frente al “Monumento a los caídos” que se levantó en la Plaza San Martín (norte de la ciudad), y concluiría en la ciudad Ushuaia. A su vez, el acto central de conmemoración estaría encabezado por la presidenta argentina Cristina Fernández. 
 
Para el 2 de abril (aniversario de la guerra) del 2012, Londres anunció oficialmente el envío del buque destructor Dauntless que partidaria el miércoles 3 de abril hacia las islas de Las Malvinas con el pretexto de realizar "tareas rutinarias de patrulla". Sin embargo, según el analista argentino Horacio Calderón, es uno de los más avanzados buques de guerra construidos por Gran Bretaña, que cuenta con un sistema de misiles antiaéreos con capacidad para derribar blancos hasta una distancia de 112 km y además tiene enormes cubiertas de vuelo aptas para convertirse en plataformas de helicópteros del tamaño de un Chinook, y también cuenta con suficiente espacio para alojar un destacamento militar. La única forma de moderar el conflicto era a través de un liderazgo fuerte, ejercido por los señores territoriales (Ministros de Inglaterra) que debían su poder a su propia fuerza –parafraseando a Maquiavelo-.Entonces era más que sospechoso que el gobierno inglés estaba aseverando el aumento de su equipo militar dentro del archipiélago: aparte de adueñarse de su potencial pesquero y petrolero, los ingleses ambicionan repartirse la Antártica, como EE.UU., Rusia, Noruega y otros países lo están haciendo con el Mar Ártico (menciona el analista argentina). Fue entonces que en Argentina, la incertidumbre aumentó al mando de la presidenta Cristina Fernández, emprendiendo una agresiva campaña internacional para obligar a los britanicos a entregar Las Malvinas y, a su vez, aprovecharon para denunciar públicamente la decreciente militarización en el Atlántico Sur por parte de Gran Bretaña. Idea errada, según Maquiavelo, pues representaba al falso poder, a las oportunistas artimañas de Cristina Fernandez; y por el contrario, lo faltante para el gobierno argentino serían las buenas leyes y buenos súbditos (patriotismo).  
 
Paralelamente David Cameron, primer ministro inglés, envió un mensaje por el 30 aniversario de la Guerra de Las Malvinas: "Hace hoy treinta años, la población de las islas Falklands (Malvinas) sufrió un acto de agresión que buscaba robarle su libertad y su estilo de vida. Londres sigue comprometido incondicionalmente con defender el derecho de los habitantes de las islas a elegir su futuro. Ese fue el principio fundamental que estaba en juego hace 30 años y ese es el principio que hoy reafirmamos (…) Hoy es un día de conmemoración y reflexión. Un día para recordar a todos los que perdieron la vida en el conflicto: los miembros de nuestras fuerzas armadas (255) y también los argentinos (650) que murieron (…)". En contra a lo que dijo Cameron, la mandataria argentina Cristina Fernandez hizo hincapié: "no es una historia que empezó hace 30 años" sino “una historia que el año próximo cumplirá 180 años”, en referencia a que las islas fueron usurpadas por tropas inglesas el 3 de enero de 1833. Además dice que Argentina quiere "justicia" para que "se cumpla" la resolución de la ONU que en 1965 dictaminó que Las Malvinas es un caso de colonialismo que las partes en conflicto deben resolver mediante el diálogo y atendiendo los intereses de la población inglesa de las islas (fuentes: La Republica y El Clarín).
 
En Inglaterra, los ex combatientes ingleses acudían a una misa de conmemoración en el National Memorial Arboretum de Staffordshire, monumento de la guerra ubicada al centro de Inglaterra.Y el representante británico agregó: “Este aniversario sirve para reflexionar sobre lo mucho que hemos avanzado desde entonces. Lo bien que las islas están desarrolladas y han cambiado desde 1982". Y se encendió una vela que durante 74 días arderá en memoria de los soldados británicos fallecidos en la guerra de las Malvinas (según información de EFE).
 
Más tarde, en el mismo día, cientos de manifestantes se enfrentaron con la Policía argentina frente a la embajada británica en la capital Buenos Aires, precisamente al cumplirse el 30 aniversario del inicio del conflicto entre Argentina y el Reino Unido por la posesión de las Islas Malvinas. Todo empezó cuando miembros de manifestantes de organizaciones, al parecer radicales, empezaron a arrojar piedras y bombas molotov a las fuerzas de seguridad ubicadas fuera de la embajada británica, como acto de protesta.
 
Por tanto, como sabemos, no hubo una nueva guerra entre ingleses y argentinos; sin embargo Inglaterra salió favorecida; pues, todo este embrollo fue sólo un instrumento del cual se valió este para disfrazar sus verdaderos intereses para con las islas, propiamente económicos y políticos. Maquiavélicamente, Inglaterra se impuso rotundamente ante Argentina.
 
Fuentes:
Nicolás Maquiavelo (1532) "El Príncipe"
BBC
EFE
El Clarín
El Comercio
La República

Cinco ideas de la sexualidad freudiana en el salón de clases


1. En todo salón de clases se fabrica un lorna y su maricón. La pregunta que intenta contestar este breve ensayo es por qué. En el aula de clases los personajes del "lorna " y el "maricón" son parte de los mecanismos de proyección activados por los niños-adolescentes. Todos proyectan sus propias ansias y su desconcierto en estos alumnos que por razones a veces arbitrarias -formas corporales, debilidad, "femineidad" , suavidad, etc.- son arrojados a los márgenes de la vida social escolar. La agresividad y crueldad inconsciente que se vuelca hacia ellos expresan una lucha interna considerable, relacionada con presiones culturales, particularmente, intensas en este período.

2. El cuerpo y la imaginación tensionan al niño-adolescente hacia la exploración casi compulsiva; y en tales circunstancias el mundo de los compañeros deviene en un laberinto de emociones, sensaciones, deseos nuevos. Se asirán de la tabla que aparece más clara, segura y poderosa ante sus .ojos: su propio pene. Y desde ese espacio físico e íntimo se relacionará sensual y emocionalmente con su exterior; y ordenará su propio y convulsionado mundo interior.

3. En primer lugar, la irrupción y contaminación de la relación en otro tiempo edípica con nuestra madre: "ese otro niño me está insinuando, al mencionar la vagina de mi madre, que va a jugar sexualmente con ella, con mi madre, así como yo lo hice alguna vez, y como lo hace mi padre". Pero, en segundo lugar, por un mecanismo simbólico de desplazamiento, el otro niño le está diciendo que al jugar sexualmente con su madre puede hacerlo también con él, y que él, de alguna manera, posee también vagina. Al "tirarse" a nuestra madre nos están "tirando" también a nosotros.

4. Todo el escenario escolar descrito, de fetichismo fálico, de teatralizaciones penetrativas, de presencia vaginal -y que como intentamos señalar obedecen a mecanismos de negación (período de latencia), de conjuro y de exorcismo frente a una ambigüedad pulsional y emotiva demasiado amenazante para el púber- tiene como necesario complemento lo que podríamos denominar la "corporización de los fantasmas", y que tiene en el lenguaje psicológico y psicoanalítico el nombre de "proyección".

5. Tanto las ciencias sociales como las humanas, en nuestro país, no han tocado el tema de "la construcción del hombre" porque al parecer consideran que "no es un problema social"; mientras que los trabajos sobre la condición de la mujer tienen, ya, una venerable tradición. Y esto, como se sabe, se debe a la autoimagen que los hombres deseamos proyectar; y que hemos proyectado con éxito. Si nos escondemos a nosotros mismos nuestras fisuras -porque así nos enseñaron-, por qué vamos a revelarlas a la sociedad de las mujeres.
 
Fuente:
Daniel Del Castillo (2001) "Los fantasmas de la masculinidad"

El amor paternal frommiano en un cuento breve

 La cicatriz del héroe de Sam Shepard
 
“Cada vez que oía pasar un avión por encima de nuestras tierras mi Papá tenía la costumbre de pasarse los dedos por la cicatriz de metralla de su nuca. Estaba por ejemplo agachado en el huerto, reparando las tuberías de riego o el tractor, y si oía un avión se enderezaba lentamente, se quitaba su sombrero mexicano, se alisaba el pelo con la mano, se secaba el sudor en el muslo, sostenía el sombrero por encima de la frente para hacerse sombra, miraba con los ojos entrecerrados hacia el cielo, localizaba el avión guiñando un ojo, y empezaba a tocarse la nuca. Se quedaba así, mirando y tocando. Cada vez que oía un avión se buscaba la cicatriz. Le había quedado un diminuto fragmento de metal justo debajo mismo de la superficie de la piel. Lo que me desconcertaba era el carácter reflejo de este ademán de tocarse. Cada vez que oía un avión se le iba la mano a la cicatriz. Y no dejaba de tocarla hasta que estaba absolutamente seguro de haber identificado el avión. Los que más le gustaban eran los aviones a hélice y esto ocurría en los años cincuenta, de modo que ya quedaban muy pocos aviones a hélice. Si pasaba una escuadrilla de P-51 en formación, su éxtasis era tal que así se subía hata la copa de un aguacate. Cada identificación quedaba señalada por una emocionada entonación especial en su voz. Algunos aviones le habían fallado en mitad del combate, y pronunciaba su nombre como si les lanzara un salivazo. En cambio mencionaba los B-54 en tono sombrío, casi religioso. Generalmente sólo decía el nombre abreviado, una letra y un número:
- B54- decía. Y luego, satisfecho, bajaba lentamente la vista y volvía a su trabajo.
 
A mí me parecía muy extraño que un hombre que amaba tanto el cielo pudiese amar la tierra. “
 

ANÁLISIS

 
La cicatriz del héroe de Shepard nos narra una breve historia, casi anecdótica, de padre e hijo. Su prosa desprende una fuerte carga emotiva que proyecta la empatía entre narrador-lector. A pesar de la brevedad del cuento, este está lleno de acciones significativas y profundas, adjuntas al detalle gestual del personaje padre (y héroe). Y junto a ello, se le suma la narrativa impecable en primera persona del hijo, quien describe milimetricamente cada acción realizada por su padre, cuestionandolo, eternecido por él. Incentivando al lector a la reflexividad. Shepard consigue un doble efecto: abrir la imaginación con su lectura; y poner en contacto el lado emocional del lector. Por lo que no sólo nos ciñiremos a la mecánica de la lectura sino que tambien nos da el placer de sentirla y aprender de ello. La nostalgia sobra en La cicatriz del héroe.
 
Además, Shepard hace una descripción indirecta del escenario, el cual se basa en la acción confluyente de cada pequeño elemento de apoyo. Es más, algunos de estos elementos son puros detalles circunstanciales, como: pequeños gestos, acciones u objetos.  Son pequeñas precisiones y/o apoyos que refuerzan y expanden de un modo explícito el contenido de la acción central y que proporcionan al lector informaciones extras. El lector tiene la opción de armar el rompecabezas imaginario del contexto, gracias al hijo, gracias a la profundidad de sus pensamientos sobre su padre. Gracias a su amor ganado, gracias al amor paternal. 
 
Asimismo, el análisis de la lectura hace mención fuerte del simbolismo dual cielo-tierra (padre-hijo) que se convierte en el principio conflictivo para entablar la posición del héroe frente al mundo. El personaje del padre tuvo un pasado combativo aéreo, cada vez que un avión de combate pasaba a la vista, el personaje frenaba su trabajo (en la tierra) y se ponía a observar nostálgicamente el objeto volador (del cielo). Es más, el movimiento era lento y contemplativo, el personaje se tomaba su tiempo al inicio y al final de la acción, acción misma que es asimilada por el narrador como un acto ritual. El cielo  y la tierra (o padre e hijo) sumergidos en una cuestión: “A mí me parecía muy extraño que un hombre que amaba tanto el cielo pudiese también amar la tierra”. El amor paternal puede ser, incluso, más admirativo que cualquier otro (Fromm, 1959).
 
La cicatriz representa una prueba del heroísmo frente a su pasado combatiente-aéreo pero también es un recordatorio de añoranza hacia su propia marca personal, sin ella, el padre no podrá ver los aviones sin tocar su extrema cercanía con la muerte. No hay abandono ni temor al recuerdo, sólo saboreo de triunfo y supervivencia. La cicatriz es la prueba tangible de su heroísmo, su enfrentamiento a lo malvado y su hegemonización al vencerlo. Pero también es amor, amor a la tierra, amor de padre-hijo e hijo-padre, amor paternal. Amor dificil de lograr y entender, que tanto Fromm como el hijo del cuento de Shepard sabían.
 
Fuente:
Erich Fromm (1959) "El arte de amar"  
 

El arte de la psicología

 
Cuando se habla de historia de la psicología a menudo se empieza  mencionando el método científico y los primeros psicólogos experimentales como Wundt y Pavlov. Sin embargo, tanto para mí como para muchos, la psicología se origina en tiempos más remotos, en las obras de los grandes pensadores que se dedicaron a indagar el yo interno del ser humano, tales como: Sófocles, Esquilo, Epicúreo, o posteriormente Shakespeare, y especialmente los grandes novelistas psicológicos Dostoievski y Tolstoi, o los modernos Mann, Sartre y Camus. O artistas tales como Miguel Ángel, Da Vinci, Rembrandt. Aunque Freud se considere científico, ninguna de sus grandes teorías nació a partir de la ciencia, sino por medio de la imaginación artística, intuición y el conocimiento minucioso de filosofía, literatura y otras artes. Asunto que hay que tomar con pinzas y sumo interés si se quiere explorar verdaderamente la psiquis humana.
 
Tomemos de referencia la imaginación artística. El reconocido cineasta ruso Andrei Tarkovski dijo “lo que me interesa es el hombre, en quien se encierra todo el universo”. Tarkovski aparte de ser un gran director de cine, también era poeta y escritor, y básicamente sus obras se interesan primordialmente por el ser humano. Él era un humanista nato. En su búsqueda de la esencia del hombre, Tarkovski encontró el nexo perfecto: el arte –coincidiendo con Freud. Y lo indica, en 1986, en su libro Esculpir el tiempo: “(el arte) es algo así como una declaración de amor. Un reconocimiento de la propia dependencia de otros hombres. Es una confesión. Un acto inconsciente, que refleja el verdadero sentido de la vida: el amor y el sacrificio” (posición bastante cercana a Erich Fromm). Es decir, necesitamos del arte (amor y sacrificio) para inspirarnos, entendernos, para liberarnos de conflictos, y sobre todo para tratarnos. Es bueno y justo que uno se sumerja en la corriente de la vida (como menciona Sartre). Y lo que representa a la vida, en nuestro pequeño mundo, es el ser humano, asunto de interés primordial psicológico... Arte por Psicología, Psicología por Arte.
 
Fuente:
Andrei Tarkovski (1986) "Esculpir el tiempo"
David Yalom (1998) "Psicología y literatura"
 
Imagen anexa:
Paris a través de la ventana, de Marc Chagall

sábado, 29 de junio de 2013

Lo Real digitalizado


“(...) como si pudiéramos reinventar un espacio en el cual podemos abandonarnos a los placeres corporales liberándonos de nuestros cuerpos reales. En pocas palabras, es la visión de un estado sin falta y sin obstáculos, un estado de vuelo libre en el espacio virtual en el que el deseo, sin embargo, sobrevive de algún modo...”( Žižek, 1999)

El ser humano está perdiendo gradualmente su apoyo en el mundo real concreto. La tecnobiología socaba la diferencia entre vida-realidad y realidad generada artificialmente. Según Žižek, la naturaleza se vuelve en algo manipulable, y la tecnología ya no sólo sería un recurso para conquistar la naturaleza, el aparato de la realidad-virtual se vuelve un perfecto simulador de la realidad-natural, generando experiencias de esta. En base a este mecanismo, el  individuo confunde ingenuamente la noción de lo real y lo virtual, ejerciendo una pérdida de la realidad-natural. Como lo expresó Lacan (1995), sin un punto ciego en el campo visual, sin este elusivo punto desde el cual el objeto devuelve la mirada, ya no "vemos nada", es decir, el campo visual es reducido a una superficie plana, y la "realidad" misma es percibida como una alucinación visual.

Y para entender un poco más lo que critica Žižek, pasaré a relatar un ejemplo concreto. Hace poco tiempo tuve una experiencia peculiar al salir con una buena amiga  por las calles del centro de la ciudad: nos dirigimos a un restaurante conocido y nos sentamos. Poco tiempo después llegó un grupo de cuatro jóvenes veinteañeros, entre hombres y mujeres. Todos empecinados en  el uso de sus aparatos celulares. Se sentaron, pidieron la orden, y siguieron en la misma acción. Ninguno interactuó con el otro, cada uno estaba enfrascado en su mundo virtual. Pasó una hora, y seguían en la misma acción. Pasó un tiempo más, y se fueron como llegaron: enclaustrados en ese fastidioso mundo artificial. Creo que sin ir muy lejos, casos como el relatado lo podemos encontrar en nuestro entorno, donde las personas están cada vez mas hipnotizados por qué sucederá en el cibermundo que por el mundo-real... hasta se hablan de guerras virtuales. Otro ejemplo, esta vez propuesto por Žižek, cuenta que la gente no sólo usa la pornografía cuando carece de compañeros "de carne y hueso", sino también para "sazonar" su vida sexual verdadera. Lo que nos invita a preguntarnos ¿estamos en un sociedad reprimida, o los estímulos que las personas transmiten al interactuar son escasos que buscamos otros espacios ficticios para llenar el vacío social? La contradiccion es clara, a fin de cuenta, la interacción virtualm son con los mismos agentes que en la vida-real consideramos aburridas, parcas o insensibles. Es por ello que Slavoj Žižek (1999) determina cómo nos relacionamos con nuestros personajes virtuales:
 
  • Mantenemos una distante actitud externa, jugando con imagenes falsas: "sé que no soy así (valiente, seductor, etc) pero es agradable..."
  • El personaje virtual que creo para mí mismo puede ser "más yo" que mi propia persona "de la vida real" porque torna visibles aspectos de mí que jamás me atrevería a admitir en la vida real.

El dilema ontológico de antero tiempo fue “¿Estoy vivo o muerto?”, hoy pasó a ser "¿Soy una máquina o soy un ser vivo?". La pregunta polémica es: ¿Es realmente benéfica la tecnología social? Es un problema que tanto la psicología, sociología, y antropología en complicidad conjunta deben abordar con más profundidad. El señor Slavoj Žižek, ya planteó el problema.  
 
Fuente:
Slavoj Žižek (1999) "El ciberespacio, o la intolerable cerrazón del ser", cap. 6. En El acoso de la fantasía.
Jacques Lacan (1995) "La relación de objeto". En Obras completas, Tomo I

El ciberespacio según Slavoj Žižek

El ciberespacio es un medio virtual que cada día está cogiendo más cancha interactiva en el sociedad actual. De hecho, este espacio posmoderno puede ser bastante útil en la elaboración de quehaceres cotidianos, como búsqueda de información, comunicación, educación, economía, etc. Hasta aquí no hay problema. ¿Pero estamos preparados realmente para enfrentar este Nuevo Mundo poco explorado aún en la psiquis social? El problema radica en la postura del individuo con respecto a la vida virtual. A separado poco su vida virtual de su Vida Real. Por instinto darwiniano, lo recomendable es adoptar una actitud conservadora frente al aparato virtual, así tendríamos el privilegio de actuar como “mediadores que desaparecen”. Sin embargo, los acelerados avances tecnológicos, la expansión y la colonización del ciberespacio por sobre la Vida Real aumenta la problemática social del hombre en el control de su comportamiento. Slavoj Žižek (1999) destaca dos mitos contemporáneos sobre el ciberespacio:
 
  • En el ciberespacio, presenciamos un regreso al pensée sauvage (pensamiento salvaje), al pensamiento “concreto”: un “ensayo” en el ciberespacio confronta fragmentos de música y otros sonidos, textos, imágenes, videoclips, etc. Como por ejemplo, la necesidad de filmar un montaje intelectual, como El capital, de producir la teoría marxista del impacto de imágenes concretas. El individuo pierde capacidades de extender su bagaje respecto a su cultura popular, el sujeto se convirtió en un ser muy pragmático. Es un ser aún deseoso de abstracción pero más simplón.
  • Desplazamiento de la cultura modernista de cálculo a la posmodernista de simulación. La  pantalla interfaz debe ocultar el funcionamiento de la maquinaria que se encuentra detrás y simular en la forma más fiel posible nuestra experiencia cotidiana. La vida social del usuario se reduce a una pantalla, y su desgaste físico se potencializa en la yema de sus dedos y sus ojos: el usuario se acostumbra a la "tecnología opaca" (Žižek, 1999). El usuario encuentra su apoyo en la máquina. Por lo que el universo posmodernista es el universo de la confianza ingenua en la pantalla que hace irrelevante la búsqueda misma de lo que esta detrás.

Fuente:
Slavoj Žižek (1999) "El ciberespacio, o la intolerable cerrazón del ser". En El acoso de las fantasías.

Por un método democrático de crianza

 
Como sabemos, el primer dilema que enfrentan los padres es: ¿Cómo criar a los hijos? o ¿Qué hacer para que la formación de nuestros niños se dé lo más correctamente posible? Desde que Freud, a finales del siglo XIX, postuló la teoría psicodinámica del desarrollo, la sociedad comenzó a tomar con más delicadeza y seriedad el trato a los niños durante sus primeros años de vida,  a sabiendas que la correcta/incorrecta educación durante esta etapa era uno de los causantes más  importantes de su desarrollo e incorporación social.
 
El presente texto enfatiza esto, el desarrollo infantil y el control parental que se debería optimizar sobre el niño. Con justa razón las crianzas de antaño fueron descartadas, métodos como el autoritarismo, asociado con la represión, agresividad, frustración y dependencia; o el control permisivo, causante de inmadurez emocional, poca capacidad de asumir responsabilidades y dificultad para controlar impulsos (Freud, 1901).
 
Según la psicóloga clínica Adhara Ampuero, la forma más correcta para criar a los hijos sería la democrática, donde los padres actuarían de una manera predispuesta a escuchar las demandas del niño (siempre y cuando sean válidas), con dosis equilibradas de afecto y normas. Este método de crianza haría que el niño tenga un buen balance psicológico, desarrolle habilidades sociales adaptativas, y mantenga alta autoestima.
 
Hoy en día, por lo tanto, el niño tiene derecho a dar su opinión. El aprendizaje tiene que ser simbiótico entre tutor y protegido, ambos aprenden entre sí y de sí mismos. Asimismo, no olvidemos que en algún momento estos niños tendrán que confrontar a la bestia gigante de la sociedad, y son los padres su primera cercanía  con ella. Es por esto que los padres deben cumplir la labor imporante de enseñar  a sus hijos que por medio del diálogo y respeto, ellos pueden mantenerse en armonía social.  
 
Fuente:
- El Comerio http://elcomercio.pe/actualidad/1434520/noticia-cual-mejor-forma-criar-hijos
- Sigmund Freud (1901) Tres ensayos de teoría sexual. En Obras Completas, Tomo I.
 

jueves, 27 de junio de 2013

Behaviorismo: el corazón de B.F.Skinner

“Los grandes problemas que afronta el mundo de hoy sólo se pueden solucionar si mejoramos nuestros entendimiento del comportamiento humano.” - B.F. Skinner
 

Burrhus Frederic (1904-1990) es probablemente uno de los personajes más importantes del campo científico de la psicología del siglo XX. Cuando escuchamos Skinner, lo primero que se nos viene a la mente es conductismo, condicionamiento operante, reforzamiento, ratas de laboratorio. Es casi imposible que cualquier persona en nuestro pequeño planeta no le suene el nombre de B.F. Skinner, pues junto a Pavlov y Watson es lo primero que nos enseñan en nuestros colegios acerca del conductismo -corriente pilar de la psicología junto al psicoanálisis, cognitivismo y Gestalt. Precisamente, el problema radica cuando las personas vinculamos en demasía a Skinner con Pavlov o Watson, ahí empieza la cuestión a tomar y, junto a ello, el sinnúmero de críticas destructivas gratuitas que en mi opinión no son mas que malas interpretaciones teóricas.     
 
Es irónico pero Skinner lo escribe en el año 1974 en la introducción de su obra más completa, “Sobre el conductismo” (también conocido para los hablo hispanos como "Acerca del conductismo"). Y hace referencia a estas modalidades revisionistas que critican desacertadamente su labor. Tomemos sólo la primera de una lista de veinte anotaciones: 
 
“He aquí, por ejemplo, algunas de las cosas que usualmente se dicen del conductismo, o que se dicen de las ciencias del comportamiento. Yo creo que están erradas.
1.      Ignora la conciencia, los sentimientos y los estados de la mente.” (Skinner, 1974)
 
En primer lugar –hace referencia Skinner-, acerca del viejo cuento del hombre-autómata: un hombre sin conciencia, sin sentimientos y sin mente. Un cuento completamente falso sobre el conductismo skinneriano, afirmando tan solo los alegatos que se escriben en la parte introductoria de su obra. Entonces la pregunta sería ¿De dónde vienen estos falsos argumentos sobre el conductismo skinneriano? La respuesta es sencilla y pasaré a explicar lo mencionado por Skinner en susodicho volumen.
 
Como mencionaba anteriormente, el germen de esta discusión se sitúa con la historia inicial del movimiento. Como sabemos el personaje que inició la escuela del behaviorismo fue el psicólogo John Broadus Watson (1878-1958) quien en 1913 publicó “La psicología tal como lo ve un conductista”.  Este libro, que dio el nombre a esta nueva escuela, afirmaba que la psicología debía reestructurarse conceptualmente como ciencia orientada sólo al estudio del comportamiento. Como es obvio, la lluvia de desacuerdos no se hizo esperar, grandes masas de psicólogos en todo el mundo se manifestaron en contra de esta nueva posición teórica, inclinándose los estudios psicológicos de aquel entonces a procesos mentales en un mundo mental de conciencia, una ciencia cuasi filosófica. Aunque más tarde, el propio Watson admitió que sus afirmaciones eran exageras, esto poco sirvió. Nació un fantasma.  
 
Al parecer, este fantasma reduccionista de Watson continuó siguiendo a los conductistas hasta estos días. Empero hay que aclarar que en el momento en que Watson empezó sus estudios conductuales eran pocos los alcances científicos que se tenían, particularmente del comportamiento humano. Por lo que sus trabajos se los tomaron como simplistas y obvios, cosa que no se podría ni pensar del marco teórico skinneriano.
 
No obstante, los trabajos de B.F. Skinner son sumamente diferentes a la de los conductistas clásicos como Watson y Pavlov, él nunca separó al hombre de conciencia, sentimientos y mente. Todo lo  contrario, los reconoce y los añade a su conjetura teórica.
 
Señaló que el cambio en los sentimientos y el cambio en el comportamiento tienen una causa en común: la felicidad (Skinner, 1974). Afirmando un efecto teleológico dentro de la relación comportamiento-sentimientos. Asimismo, indicó que los sentimientos se representarían como productos colaterales de las condiciones encargadas del comportamiento. Por ejemplo: la expresión “Amo a mi mujer” parece ser un informe de sentimientos, pero también implica una probabilidad de acción. Si "amo a mi mujer” debo realizar un margen de acciones positivas que reafirmen lo que siento, y que por el contrario si “no amo a mi mujer” accionaré negativamente. Lo que nos hace pensar que:
“Las cosas que nos hacen felices son las cosas que nos refuerzan, pero son las cosas, y no los sentimientos, las que se deben identificar y utilizar en la predicción, el control y la interpretación.” (Skinner, 1974)
 
Por lo tanto, según Skinner, el condicionamiento operante debería ser simplemente un aspecto de la búsqueda de la felicidad del ser humano, siendo la felicidad un sentimiento, un producto que va a dirección del refuerzo operante. Por lo que Skinner no niega los sentimientos del hombre, solamente los ve objetivamente a partir de su actuar, de su conducta... lo que me recuerda a ¿el concepto de "Amor" propuesto por Erich Fromm?  
 
 
Fuente:
B.F. Skinner (1974) “Sobre el conductismo”