El ciberespacio es un medio virtual que cada día está cogiendo más cancha interactiva
en el sociedad actual. De hecho, este espacio posmoderno puede ser bastante útil en
la elaboración de quehaceres cotidianos, como búsqueda de información, comunicación,
educación, economía, etc. Hasta aquí no hay problema. ¿Pero estamos preparados
realmente para enfrentar este Nuevo Mundo poco explorado aún en la psiquis
social? El problema radica en la postura del individuo con respecto a la vida
virtual. A separado poco su vida virtual de su Vida Real. Por instinto darwiniano, lo
recomendable es adoptar una actitud conservadora frente al aparato virtual, así
tendríamos el privilegio de actuar como “mediadores que desaparecen”. Sin
embargo, los acelerados avances tecnológicos, la expansión y la colonización del
ciberespacio por sobre la Vida Real aumenta la problemática social del hombre
en el control de su comportamiento. Slavoj Žižek (1999) destaca dos mitos contemporáneos
sobre el ciberespacio:
- En el ciberespacio, presenciamos un regreso al pensée sauvage (pensamiento salvaje), al pensamiento “concreto”: un “ensayo” en el ciberespacio confronta fragmentos de música y otros sonidos, textos, imágenes, videoclips, etc. Como por ejemplo, la necesidad de filmar un montaje intelectual, como El capital, de producir la teoría marxista del impacto de imágenes concretas. El individuo pierde capacidades de extender su bagaje respecto a su cultura popular, el sujeto se convirtió en un ser muy pragmático. Es un ser aún deseoso de abstracción pero más simplón.
- Desplazamiento de la cultura modernista de cálculo a la posmodernista de simulación. La pantalla interfaz debe ocultar el funcionamiento de la maquinaria que se encuentra detrás y simular en la forma más fiel posible nuestra experiencia cotidiana. La vida social del usuario se reduce a una pantalla, y su desgaste físico se potencializa en la yema de sus dedos y sus ojos: el usuario se acostumbra a la "tecnología opaca" (Žižek, 1999). El usuario encuentra su apoyo en la máquina. Por lo que el universo posmodernista es el universo de la confianza ingenua en la pantalla que hace irrelevante la búsqueda misma de lo que esta detrás.
Fuente:
Slavoj Žižek (1999) "El ciberespacio, o la intolerable cerrazón del ser". En El acoso de las fantasías.
Interesante post, y como has relacionado un tema tan actual con Zizek, que es un filosofo tan complejo.
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